Mi experiencia en la carrera Conqui 2024

Yo les presento a Said, un niño de 10 años, originario de Basaseachi, Chih. Said es un pequeño guerrero que está luchando contra el cáncer, no parece, ¿Verdad?

Hace tiempo soy voluntaria en una Asociación Civil que apoya a niños, niñas y adolescentes de Chihuahua con cáncer (hacemos actividades para recaudar fondos para tratamientos, actividades para los niños y visitas una vez a la semana para jugar con los peques en el hospital). Hace medio año mi persona favorita se convirtió en un ángel por esa horrible enfermedad y yo decidí tomarme un tiempo de la Asociación. Hace poquito me pidieron que los capacitara en Planes de Atención a Emergencias para una carrera de 5K que hacen cada año, es el evento en el que más recaudan fondos, y accedí, ahí decidí volver y ha sido una de las mejores decisiones de los últimos meses.

Este año la carrera fue con temática de Dragon Ball Z (sí, se dejaron llevar por la partida de Akira Toriyama, creador de DBZ), y según los hombres de la Asociación, la organización y la creación de toda la decoración fue una oportunidad para “Sanar a su niño interior” (pasamos varias noches dibujando y pintando a los personajes).

La carrera fue un domingo temprano y yo estaba cerca de la meta esperando el arranque cuando Said se acercó conmigo para decirme que qué chida mi playera de Staff y que mi peinado era como el de Edna Moda de “Los Increíbles”, empezamos a platicar y en 5 minutos ya me había contado su vida, vive en un rancho, le gustan los animales, le gusta mucho cantar y es fan de Carin León, todo iba bien hasta que me dijo “Yo soy uno de los pacientes”, y ahí se me rompió poquito mi cora, como voluntarios nos toca aprender a no indagar más en temas de salud si el paciente o sus papás no nos cuentan. Se formó para correr, pero se arrepintió porque su mamá no lo quiso acompañar, y ahí me tienen, dejando mi puesto como Staff para acompañarlo a correr (bueno, a caminar porque él no se debe agitar tanto y porque tiene un catéter por la clavícula), hicimos trampa para hacer solo la mitad del recorrido y festejamos cuando él fue el primero de todos en llegar a la meta. Ahí nos prometimos ir a un concierto de Carin León cuando venga a Chihuahua. Said era el más feliz y yo la más llorona cuando llegué a mi casa.

En verdad, los invito a que valoremos lo que tenemos y valoremos la salud que la vida nos da. Así como Said hay muchas personas en batalla con una enfermedad tan difícil como el cáncer, y ver la sonrisa de los pequeños con todo lo que hacemos por ellos, no tiene definición.

Si algún día quieren ser voluntarios de la Asociación, avísenme y lo agendamos, no se imaginan lo bonito que es ese ratito en el que tanto ellos como nosotros nos desconectamos de nuestra vida para preocuparnos solo por jugar y reírnos… [💛]